¿cómo cuidar el cuero?

Cuirs-guignard.com le ofrece productos de cuero verdadero. El cuero es un material natural, que tiene una vida, evoluciona, se mueve, se hace flexible con el uso... es un material noble y vivo.

Estas pieles pueden presentar pequeñas marcas que no son defectos. En el cuero de plena flor, estas marcas de distinción, arañazos, estrías, arrugas, o variaciones de tono, están incluso consideradas como un valor añadido.

No conceda por tanto importancia a estas pequeñas imperfecciones porque se acentuarán con el tiempo, y su prenda de cuero se convertirá en una pieza auténtica y única. Sin embargo, para conservar durante mucho tiempo su aspecto y su flexibilidad, el cuero necesita unos cuidados regulares y algunas atenciones.

Guardar sus prendas de cuero

Para mantener su forma lo mejor posible, deberá colgar siempre sus prendas en perchas. No cubra nunca su ropa de cuero con una funda de plástico ni la guarde en un armario no utilizado, ya que el cuero necesita respirar y ventilarse. Evite exponer su cazadora de cuero a pleno sol o a la luz directa, porque el exceso de calor endurece el cuero y modifica su color de manera definitiva. Si se moja con la lluvia, deje secar la prenda en una percha para evitar que se arrugue y a temperatura ambiente. Nunca seque su cazadora de cuero cerca de una fuente de calor directa, como un radiador, una chimenea, un secador... para evitar que se endurezca la piel.

Impermeabilice sus prendas de cuero

La mayoría de las prendas de cuero ya están tratadas e impermeabilizadas, y no necesitan, por tanto, una protección especial. No utilice más que productos especialmente concebidos para el cuero; para evitar cualquier incidente, pruebe siempre el producto de limpieza en una pequeña zona disimulada de su chaqueta para ver su reacción.

Puede impermeabilizar su chaqueta de cuero una vez al año o cada dos años para continuar protegiéndola. Preste atención a utilizar un producto adecuado para ropa de cuero e incoloro, y a no rascar nunca la superficie del cuero con un objeto abrasivo (esponja, uña...), ya que lo arañaría.


Como cuidar su ropa de cuero

Para la limpieza, basta con un paño seco y limpio y agua jabonosa. No lavar nunca en lavadora. No planchar. Puede lavar el forro de su cazadora o pantalón con un paño húmedo y jabón, aclarando después con un paño tibio y dejando secar en una percha a temperatura ambiente. Tenga cuidado en no humedecer demasiado las partes de cuero. Si tiene cualquier duda sobre cómo tratar su prenda de cuero o si se trata de una mancha, estamos a su disposición con nuestros especialistas en cuero.
Podría ocurrir que al recibir su cazadora de cuero o al sacarla del armario encuentre en la prenda restos blancos. El cuero es un material vivo, y la humedad, un cambio de temperatura, u otros factores, pueden hacer aparecer esta clase de manchas. Limpie sencillamente con un paño ligeramente húmedo, y las manchas blancas desaparecerán fácilmente.
Es importante cuidar el cuero si no desea ver aparecer pérdidas de color o manchas imposibles de quitar... Si desea conservar durante mucho tiempo sus artículos de cuero, es aconsejable un tratamiento una o dos veces al año. Si la prenda ha estado expuesta a la lluvia, para mayor seguridad, realice un tratamiento suplementario después de que el cuero esté bien seco. Antes de aplicar un producto de limpieza, le aconsejamos que lea las instrucciones de su artículo y que realice siempre una prueba en una parte no visible (vuelta) o que se acerque a su servicio de reparación, que le dará los mejores consejos para cuidar su cazadora de cuero.

 

 

Limpieza de cueros flexibles, lisos, estilo cordero

Para los cueros flexibles, lisos, estilo cordero, puede limpiar el cuero con cremas especiales para ropa de cuero como leches nutritivas o cremas renovadoras, para favorecer la flexibilidad del cuero y garantizar el mejor envejecimiento. No se deben utilizar ceras, que podrían engrasar el cuero e impedirle respirar. Este tipo de piel no necesita un mantenimiento especial; hay que dejar que se cubra de pátina, y limpiarlo solo con un paño húmedo y agua jabonosa. No dude en insistir en el cuello, ya que esta parte se suele engrasar más fácilmente o ensuciarse con maquillaje (se aconseja el uso de bufandas, fulares, etc). Al cabo del tiempo, si el color tiene demasiada pátina, podemos volver a teñir su prenda, es decir, repigmentar el cuero, para recobrar su aspecto uniforme del principio. Le ofrecemos la posibilidad de hacerlo en el taller en nuestro servicio de arreglos.

 

Limpieza de cueros grasos, estilo vaqueta o búfalo

Para los cueros grasos, estilo vaqueta o búfalo, compruebe que estén bien impermeabilizados para evitar que destiñan al principio sobre una camisa blanca, por ejemplo. No hay que engrasarlos de más.

 

Limpieza de cueros afelpados, ante, nubuck

Para los cueros afelpados, ante o nubuck, puede utilizar un cepillo suave, un cepillo para ante, goma para ante o espuma para limpiar el cuero, cuidar su apariencia, retirar marcas... Puede pasar una goma para ante regularmente en sus prendas, especialmente en los lugares más sensibles como el cuello, el bajo de las mangas o la entrada de los bolsillos para retirar la pátina y mantener el afelpado. No espere a que tenga demasiada pátina (ennegrece, brilla, se vuelve liso) porque ya no será posible mantener su aspecto aterciopelado. Tenga cuidado con las manchas (el cuero no está teñido, por lo que es más difícil limpiar las manchas. En caso de problema, no dude en ponerse en contacto con nosotros antes de echar cualquier cosa; nosotros le aconsejaremos en función de la naturaleza de la mancha). Utilice un spray para ante y un impermeabilizante para tratar el cuero y que mantenga su aspecto durante más tiempo.

No eche nunca cremas o ceras en sus prendas de cuero.

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Como cuidar sus botas cowboy.

Las botas Sendra y Mayura están fabricadas en España según la tradición, es decir, todo de cuero: caña, forro y suela (con excepción de las botas MOTO) y las suelas están cosidas con el procedimiento «GoodYear». Pueden durar mucho tiempo, aunque para ello, hay que saber respetar algunas reglas elementales de mantenimiento.

Cómo ponerse las botas

Tiene varias opciones: talco, calzador, bolsa de plástico o fuerza bruta. Primero, en lo alto de cada caña, suelen estar cosidos en la mayoría de los modelos una especie de asas o tiradores.  Cuando el pie esté metido en la caña, coja cada asa y tire. Si no puede meter el pie y no tiene un calzador, coja una bolsa de plástico fino y dóblelo a lo largo hasta conseguir una tira de 5 cm. El talón del pie se deslizará entonces a lo largo del plástico como en un tobogán. Una vez que tenga el pie dentro, levante ligeramente el talón, tire de la bolsa de plástico y sáquela. Ya puede entonces caminar normalmente. Ya tiene las botas puestas, pero están muy apretadas. El cuero es un material vivo, por lo que es capaz de ensancharse.

Cómo quitarse las botas

Para retirar las botas, lo mejor es utilizar un sacabotas. Nunca hay que aplastar con un pie el contrafuerte del otro pie para quitarse las botas de cuero.

Cuidar el tacón

Es muy aconsejable que el zapatero le coloque tapas antideslizantes en las suelas, y cambiarlas antes de que se agujereen. En cuanto al tacón, la mayoría de las personas desgasta el talón por la parte trasera exterior. Se recomienda poner también una tapa de material sintético antes de que se estropee el tacón en sí mismo. Recuerde engrasar el cambrillón 2 veces al año (espacio entre el tacón y la suela)
Es normal que al principio el tacón se desencaje. Esa sensación desaparecerá a medida que las botas tomen la forma de su pie. Si le sudan los pies, se recomienda que las deje secar y respirar rellenándolas con papel de periódico. Si se han mojado (lluvia), siga el mismo procedimiento. Pero nunca las deje cerca de una fuente de calor (delante de la chimenea o un radiador), porque se dañaría el cuero tanto en la caña como en la suela. Una vez secas, engrase la suela y siga el procedimiento de cuidado apropiado de la caña.

Cuidado de la caña

Para la limpieza de la caña, hay que tener en cuenta los diferentes tipos de cuero. Para los cueros de plena flor y los cueros grasos, lo mejor es utilizar siempre un paño seco y limpio con agua jabonosa para limpiarlos. De vez en cuando, se puede usar una cera del tono del cuero para hacer desaparecer algunas rayas o marcas. Para nutrir la piel y hacerla brillar, se puede echar grasa, pero siempre grasas a base de productos naturales para respetar la integridad del material. En el caso de serraje y nubuck, deberá sobre todo impermeabilizarlos para protegerlos al máximo de las manchas. Utilice gomas para ante y limpiador para ante y nubuck.

Cómo cuidar los bolsos de cuero

Para cuidar correctamente su bolso de cuero, deberá empezar por guardarlo en un lugar aireado, al abrigo de la luz directa. No deje nunca el bolso de cuero en una bolsa de plástico o aplastado; cuélguelo en una percha o gancho de su armario, y no dude en rellenarlo con papel de periódico o de seda para que mantenga la forma.

Lo primero que debe saber es que la mayoría de los cueros ya están tratados e impermeabilizados, y por tanto, no requieren una protección particular. Utilice solamente productos especialmente concebidos para el cuero. Para evitar cualquier incidente, pruebe siempre el producto de limpieza en una zona oculta de su bolso y compruebe la reacción. Puede tratar su bolso con un producto nutritivo para proteger el cuero contra el desecamiento, las manchas y las grietas.

Al cuero no le gusta especialmente el agua; si su bolso se moja, séquelo con un paño seco y suave. Nunca utilice una fuente directa de calor como un radiador, la chimenea o un secador de pelo para secar su bolso. Se puede impermeabilizar el bolso de cuero una vez al año o cada dos años para protegerlo al máximo, aunque el producto no evitará las manchas. Tenga cuidado en no pulverizar el producto demasiado cerca del cuero para no dejar marcas ni demasiado lejos, ya que entonces no serviría de nada.
Para una limpieza normal, puede pasar por la piel leche desmaquillante con un paño suave, seco y sobre todo, limpio. Dejar secar y limpiar. El cuero, por regla general, no necesita un mantenimiento especial; se puede limpiar de vez en cuando con un paño seco y un poco de agua jabonosa. Si el cuero no es liso, como el ante, nubuck o cuero aterciopelado, es más delicado. Estos cueros requieren más atención y cuidado en cuanto a las manchas, ya que las absorben más fácilmente que un cuero liso curtido. Evite el roce con una ropa más oscura, preste atención a las manchas y protéjalos contra la lluvia.

El cuero es un material natural obtenido a partir de la piel de un animal. Está vivo, evoluciona, se mueve y se suaviza con el uso. Estas pieles pueden presentar pequeñas marcas que no son defectos. En el cuero de plena flor, estas marcas de distinción están incluso consideradas como un valor añadido.

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